
“Marcela Crespo Buiturón (MCB): Para mí se vuelve evidente que, aunque ficcionalice episodios de la historia de España o Argentina, como suele hacerlo, poniendo en el eje protagónico a personajes célebres, usted siempre abre resquicios, pequeñas ventanas que iluminan momentos secretos, rasgos ocultos, otros personajes que no han sido visibilizados, pero que forman parte de nuestra Historia y que adquieren en sus textos un relieve inusitado. Esta operatoria, entonces, ¿puede entenderse como un posicionamiento estético-político que intenta horadar el modo en que se han elaborado los discursos historiográfico y literario hegemónicos?
María Rosa Lojo (MRL): Es una perspectiva creadora que implica hacerse cargo de los silencios y las omisiones, de ese vasto territorio de olvido que excluye e ignora a tantos sujetos. Me importa la “historia desde abajo” y desde el margen. La masa aparentemente indiferenciada es lo que sustenta la punta del iceberg que vemos emerger; también el negativo o la contracara de lo que se instala en el centro. No hay visión total, no hay verdadera comprensión si todo esto se mantiene ignorado. Etnias desplazadas o exterminadas (selk’nam, ranqueles, tehuelches), inmigrantes, grupos sometidos a la esclavitud, colectivos discriminados u oprimidos por su condición de género: de este sustrato emergen muchos de mis personajes en cuentos y novelas.
Cuando abordo personajes históricos relevantes, mi propósito es enfocarlos por fuera de los clichés y estereotipos reductivos, ya se trate de Sarmiento, de Juan Facundo Quiroga o de Juan Manuel de Rosas, de Manuela, su hija, de Eva Duarte, de Victoria Ocampo, de Mariquita Sánchez de Thompson, por nombrar solo algunas figuras, entre las personalidades argentinas. También elegí ocuparme de personajes no tan relevantes en cuanto a poder político, pero que tuvieron opinión en ese campo, y una mirada innovadora sobre la sociedad: el caso de Lucio V. Mansilla y de su hermana Eduarda, originales escritores, excéntricos, criollos y cosmopolitas, a los que les dediqué dos novelas: La pasión de los nómades y Una mujer de fin de siglo.“
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